Cuando hablamos de generosidad, a todos se nos viene a la mente el dinero, todos nos imaginamos a quien tiene mucho dinero y colabora con ongs o bien dona cantidades de dinero para los más desfavorecidos.
Pero se puede ser generoso de muchas maneras más, las posibilidades son infinitas y los beneficios aún más, porque está demostrado que ser altruista:
- Nos hace más felices .
- Mejora nuestra salud .
- Nos aleja de la depresión y la ansiedad .
- Disminuye la presión sanguínea .
- Mejora (y mucho) nuestra autoestima.
Y además:
- Aumenta la confianza tanto la nuestra propia, como la que tenemos en nuestra pareja.
- Construyes un proyecto de vida en común con ella.
- Refuerza tu personalidad y te hace sentir más segura
- Ayuda al desapego: Depender de cosas materiales nos esclaviza, el hecho de aprender a desprendernos de ellas, nos hace libres y ayuda a quien las necesita.
- Ser un ejemplo para otros , hace que nos imiten y potenciemos la solidaridad.
Voy a compartir contigo algunos ejemplos de ser generoso, aparte de lo que es dinero:
- Dedicar tiempo a tu pareja es lo más generoso que puedes hacer, pues el tiempo es muy valioso y no volvemos a recuperarlo.
- Entregar amor y paciencia . Muchas veces tenemos que tener paciencia en nuestra relación, aparte de lo que es el amor. Compartirla es cultivar una relación sana y feliz.
- Compartir con tu pareja el hábito de cuidar el medio ambiente . Esa será una buena apuesta por el futuro del planeta y hará que aumente nuestra solidaridad con la naturaleza.
Como ves, ser generoso se practica y se cultiva en nuestro día a día se convierte en un hábito saludable.
Espero que te haya inspirado y te haya ayudado a serlo un poco más.
Nos vemos pronto.
Mari Carmen.