SUEÑOS Y REALIDAD

Por aquel entonces, mi vida era monótona y había momentos en los que me sentía triste. Si me sorprendían "en las nubes" (o sea soñando) me decían que no prestaba atención a nada y que eso no era bueno, que no estaba bien.

Es posible que a ti también te haya pasado lo mismo; recuerdo a mis profesores que me decían que era una pena que desperdiciara así mi tiempo, porque podía sacar más partido a mi inteligencia. Yo, en cambio, disfrutaba imaginando que era adulta y tenía una vida de ensueño y era feliz.

A lo largo de mi vida he aprendido que utilizar la imaginación para huir de la realidad y vivir una vida diferente, acaba siendo frustrante, porque cuando vuelves a poner la mirada en la cruda realidad, todo se esfuma y ves el abismo que hay entre lo que sueñas y lo que existe.

Recuerdo una época de mi vida en la cual me escapaba con mi imaginación: la mente es sabia y su trabajo es protegerte, así que te lleva de una aventura a otra para que no sufras con lo que vives.

Pasaba horas soñando, era la manera en la que yo me mantenía fuerte y conseguía huir por unas horas de la vida que tenía y que me hacía sufrir.

Con el tiempo aprendí que la mejor manera de tener la vida que me gustaba era creándola con acciones.

También aprendí que la mente, la más maravillosa herramienta que tenemos, sirve para crear nuestros sueños. Y no me refiero a esos que hacen que te escapes por un rato y que luego se olvidan, sino a esos otros que se construyen primero en la mente para luego crearlos en tu vida.

Así es cómo conseguí cambiar mi vida, de tal manera que ahora soy feliz con ella, ya no necesito soñar para evadirme, pero sigo soñando con mis metas: los objetivos que me llevarán a ese sueño dorado.

Si sueñas con el propósito de tu vida, con lo que desea ser y pones en marcha acciones que te acerquen a tus sueños, pasarán dos cosas:

Cada día te irás acercando a tus sueños hasta que los alcances, también desarrollarás una imaginación rica y abundarán las ideas cada vez más geniales para poner en marcha tus deseos más soñados.

¿Ves la diferencia? Ponlo en práctica y verás.

Nos vemos pronto.

Mari Carmen.