YA PASÓ SAN VALENTÍN,¿Y AHORA QUÉ?

¿Recuerdas la de días que has estado pensando en el día de San Valentín? Que si el regalo, que si este año va a ser diferente, que si voy a crear el mejor día de los enamorados. Y ya pasó, ¿Y ahora qué?

Si eres de esas parejas que después de ese día, todavía conservan la magia, ¡felicidades! Sabes cómo mantenerla en el día a día.

Si por el contrario, eres de las muchas personas que está tiempo planeando ese día, pensando en los detalles, en lo que a tu pareja le hará ilusión, déjame que te cuente una pequeña historia.

Marta es una mujer que lleva 10 años con su pareja. Ella pensó que si creaba un día de San Valentín maravilloso, su relación volvería a ser lo que había sido: mágica, especial y maravillosa. Así que puso toda su energía en que ese 14 de febrero fuera único e inolvidable para Fernando, su novio.

Cómo sabía que a él le gustaba la naturaleza, alquiló una cabaña en la montaña para ese fin de semana: hizo los platos que sabía que le gustaban, compró un pastel en forma de corazón y el regalo más especial que jamás le hizo. Lo planificó todo al detalle.

Realmente vivieron un San Valentín de ensueño, todo fue perfecto. Volvió a ver al Fernando que la enamoró, ¡no podía ser más feliz! Así que supuso que después de aquello, ya nada sería como los últimos tiempos, en lo que todo era monótono y rutinario.

Marta se equivocaba. La magia duró los tres primeros días de la semana, en los que todo fueron sonrisas y palabras cariñosas. A medida que pasaron los días, todo se fue desvaneciendo hasta que volvieron a estar como antes de ese fin de semana. Había vuelto la rutina: frustrada y desilusionada, Marta se preguntaba qué había hecho mal.

Espero que esta historia te haya dado las pistas de porqué no había funcionado la estrategia de Marta.

Es mucho más sencillo de lo que crees.

Lo mismo que una puesta de sol no dura para siempre, crear un día maravilloso, tampoco va a durar para siempre su efecto. El error es creer que ya no hay que hacer nada más para que la relación siga así de perfecta. Para que la relación de Marta fuera así de feliz a diario, ella debía trabajar esa relación a diario también, junto con su novio Fernando.

Y no me refiero a los regalos ni a todos los detalles que ella compró, me refiero a su ACTITUD con respecto a Fernando y a su relación.

¿Te gustaría saber de qué manera puedes conseguirlo? Te voy a dar tres claves:

• Recordar cada día lo que te gustó y enamoró de tu pareja. Eso hará que tu comportamiento cambie y le mires con los ojos del principio y con ilusión. Es posible que al empezar te pueda parecer raro, pero cuando te acostumbres, ya no sabrás mirarle de otra manera y, adivina qué; él también te verá cómo cuándo empezasteis a salir y su actitud contigo también cambiará.
• La segunda clave es demostrarle cariño cada día. Con besos, abrazos, palabras cariñosas y, lo más importante: con sonrisas. Verás cómo tu actitud hará que se sienta querido y te corresponderá igual.
• Tercera y última clave: Valora cada cosa que haga a diario, por muy sencilla que sea. Es posible que recoger la mesa o sacar la basura para tí sea algo insignificante, pero solo el hecho de valorar esos detalles, ¡hará que lo haga con gusto y sorpresa! cada vez hará más cosas y se sentirá feliz de ayudarte. Así que a agradecer cada día esos actos.

Si pones en marcha estos tips, te aseguro que tu relación empezará a mejorar mucho.

Nos vemos pronto.